Queremos hacer un brainstorming o lluvia de ideas pero no tenemos la más mínima idea de cómo hacerlo, por dónde comenzar? No solo es tirar ideas por tirar, sino que tengan coherencia.
Hace un par de años trabajaba como Gerente de Marca, y además era miembro del comité de Investigación y Desarrollo de productos panameños. Por un lado venían las ideas directamente de la gerencia y por otro el mismo comité tenía que pensar que otro producto podíamos desarrollar. Para que esto no fuera una reunión más, decidimos hacerlo un poco diferente a lo que estábamos acostumbrados.
Te presento algunas ideas para buscar inspiración y generar nuevas ideas.
1. Elige un lugar diferente
Definitivamente hay que salir de nuestra zona de confort, si tenemos una oficina o trabajamos desde casa cambiemos de ambiente. Otro salón de la oficina, la terraza, un parque, (la playa por qué no?) la idea es que saliendo de esta zona podemos refrescar nuestro cerebro para generar nuevas ideas.
2. Papel y lápiz
Una de las herramientas más tradicionales es usar papel y lápiz, pero puedes usar colores, marcadores, tiza… lo que se te ocurra. La idea es buscar inspiración y poder apuntar lo que se venga a la mente. Cualquier locura es buena, después tendrás tiempo de filtrar todas las ideas.
3. Música maestro
La música es un elemento clave para poder inspirarnos y desarrollar ideas. Busca música alegre y activa, ya que si ponemos música muy tranquila y hasta triste más que pensamientos alegres tendremos pensamientos tristes y negativos.
4. ¿Tienes Legos?
Hay estudios que demuestran que la mente humana se relaja jugando con Legos, pídele prestados los legos a tus hijos, hermanos o amigos para poder jugar un rato, verás cómo las ideas empiezan a fluir un poco más porque tu cerebro está entretenido divirtiéndose.
Luego de haber hecho tu lista de ideas, entonces empieza la fase investigativa. Digamos que quieres desarrollar un nuevo producto y tienes 10 ideas de posibles inventos. Entonces empieza a buscar en la mayor enciclopedia del mundo: Google.
Busca si ya existe el producto en cuestión a nivel mundial, después a nivel local. Si no tiene presencia a nivel local tienes una gran oportunidad de desarrollo, ahora hay que ver si tiene el mercado que necesitas y si el precio hace que sea rentable.
Este ejercicio es bueno hacerlo de vez en cuando para poder refrescar las ideas del negocio y crecer. También sirve para mejorar algo en el trabajo o en tu vida personal.
Ánimo que la vida es un ciclo de mejora continua!
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